¿Anodización o termo lacado?

El tratamiento de superficie, anodización o termolacado, es una etapa primordial e indisociable en la cadena calidad para la elaboración del producto final. Estos tratamientos son controlados y certificados por un sello distintivo.

Se trata de los siguientes sellos distintivos:
– QUALANOD para la anodización
– QUALICOAT para el termolacado
– QUALIMARINE para el producto completo (aleación + tratamiento reforzado y lacado)
– QUALIDECO para el lacado decorativo

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El termo lacado

 

Un procedimiento al servicio de lo bello…

El color personaliza su carpintería, la integra en su entorno y aumenta su valor. Al proponer un amplio abanico de colores y aspectos de acabado, el termo lacado de las carpinterías de aluminio multiplica los efectos para aumentar los atractivos.

Una operación en tres fases :

¿Es el termo lacado un procedimiento que pinta el perfilado para la vida? Una vez decapado, eliminadas sus impurezas y pretratado para garantizar una adhesión perfecta de la laca, se le aplica un polvo de pintura poliéster mediante pulverización electrostática, depositando partículas coloreadas. A continuación, en un horno calentado a 200 °C, la polimerización endurece todo para estabilizar el estilo de revestimiento elegido, entre una gama de efectos mates y aspectos variados.

Color y acabado: mayor seducción

El procedimiento de termo lacado proporciona a los productos de aluminio una durabilidad excepcional y una estética irreprochable, donde el color se asocia con nuevas texturas. Los aspectos metalizados, mates, satinados, arañados, martilleados, brillantes, o decorados de tono madera coexisten con las gamas de tacto arenado, ofreciendo alternativas estéticas suplementarias y confiriendo al color una tercera dimensión. El aluminio lacado responde a las diversidades arquitectónicas y regionales: azul añil del Mediodía, verde de Provence…
Gracias a los sellos distintivos Qualicoat®, Qualideco® y Qualimarine®, otorgados por el ADAL, organismo certificador acreditado por el Cofrac, la protección y decoración de sus carpinterías de aluminio están garantizadas tanto en medio urbano como en las zonas agresivas.

Variaciones de colores cada vez mejor controlados

Distintos parámetros pueden obligar a modificar el aspecto de una carpintería de aluminio termo lacado. En primer lugar, los requisitos técnicos previos a su fabricación, según la aleación y/o la pintura elegida, por otra parte, los fenómenos ópticos de descomposición de la luz, que no se consideran como irregularidades, sino que dependen de las distintas formas como cada persona aprecia y acepta el color.

El ADAL y el SNFA, representantes de los actores de la cadena de fabricación de obras en aluminio, establecieron reglas profesionales fijando exigencias mínimas en cuanto a los defectos aparentes de irregularidad cuando se termina la obra. Este documento oficial permite hacer una reclamación a la empresa en caso de fallo(s) manifiesto(s): granos, impurezas, cráteres, rasgado metal, manchas, rayas, diferencia de brillo, etc.

La anodización

 

La anodización: un procedimiento exclusivo del aluminio

La anodización es un tratamiento de superficie específico para los perfilados de aluminio que, mediante la creación de una capa artificial de óxido ultra resistente en el metal, les confiere un aspecto estético, así como una buena protección. El grosor de la capa varía en función de la exposición final del producto.

Un tratamiento en varias fases

La operación de anodización consiste en producir una capa fina de aluminio ultra resistente en la superficie de un perfilado, que pueda influir en su aspecto decorativo. Se efectúa a través de una oxidación controlada por coloraciones químicas o electrolíticas. Para ello, las piezas que deben anodizarse se sumergen en varios baños sucesivos, que garantizan mediante un tratamiento metódico:
–   La preparación de la superficie del perfilado
–   La producción del óxido con, si se desea, el depósito de un aspecto y de un color (el color se dice “natural” si ningún colorante se deposita en los poros de la capa protectora)
–   La estabilización de la capa de óxido mediante la operación dicha de “colmatado”.

Composición de la capa de anodización

Cuanto más espesa sea la capa de anodización en la superficie de un perfilado, mayor resistencia tendrá el perfilado frente a las agresiones externas. El entorno final en el que se colocará la carpintería condiciona la densidad de la capa de anodización y, en fase preliminar, la elección de los compuestos químicos y del tipo de coloración que la componen.
-Para las aplicaciones en interior, se procede generalmente mediante una coloración química utilizando colorantes orgánicos. Este tipo de coloración propone una amplia elección de colores, pero no conviene a las aplicaciones al exterior. Las materias orgánicas no son estables frente a la luz del sol.
– Desde el punto de vista durabilidad de las aplicaciones al exterior, se preconiza, hoy en día, una coloración electrolítica con sales metálicas, ya que garantiza mejor la resistencia a los rayos U.V. Gracias a procedimientos especiales, este tipo de coloración ofrece las mismas elecciones de colores que aquellas creadas para el interior (rojo, azul, verde, gris, negro, gamas, bronce y oro).

Una seguridad con el paso del tiempo, un aspecto metálico conservado

La operación de anodización refuerza el valor de la carpintería, sin por ello desnaturalizarla. El producto conserva su aspecto metálico ganando al mismo tiempo en robustez. Para una estética más personalizada, son posibles aspectos brillantes, satinados, cepillados, esmerilados (pulidos) e incluso los híbridos, creando perfilados cepillados brillantes, satinados incoloros o brillantes coloreados. Cuando se mantiene bien, una carpintería de aluminio anodizado conserva una resistencia duradera con el paso del tiempo. Muestra de una anodización certificada para los perfilados destinados a las aplicaciones arquitectónicas, el sello distintivo Qualandod® certifica el control del tratamiento de superficie.

Por otra parte, el ADAL y el SNFA organizaciones profesionales representativas de los actores de la cadena de fabricación de obras en aluminio, establecieron normas profesionales fijando exigencias mínimas en cuanto a los defectos de aparición en las superficies de aluminio anodizado.